2/16/2009

Caricia

Un delicado aroma sexual percibo al despertar, la dulce sensación de tu cuerpo sobre mí, dos palabras emarcan tus labios, cierro los ojos y aún estás aquí. Una de tus manos hace círculos en mi ombligo, una sonrisa me arrancas sin duda al sentir, que tu boca se une a la mía en este instinto de pertenecerte y tu a mí. Bésame una vez más que quiero perder la razón, cualquier rastro de la pureza matutina, armada de líbido mis pensamientos no pueden más, que tú eres la razón por la que aún quiero continuar. Acariciame el pecho, no me hagas desesperar, guardate en el recuerdo la sensación de mi piel erizar. Liberame del martirio de estar lejos ya, que no es suficiente un momento para calmar. Adentrate tanto que ya no quiero olvidar.

1 comentario:

sandra dijo...

las mañanas así son las mejores ;)

saludos!