6/30/2011

para ti 62746

Y entonces comprendí que más allá de una fantasía, más allá de un recuerdo está la realidad, está ese lugar en donde yo no soy nada. En donde nunca fui lo especial que creía ser, en esta realidad en la que soy el objeto de tu deseo sola y vaciamente. Recordé que prometí tantas cosas que jamás cumplí, que sólo fui un beso, que sólo fui una tarde, que solo fui un momento de placer. Que no importa cuantos años pasen, cuánto añoremos (y aún me atrevo a decirlo en plural) el revivir ese día, lamento aceptar que murió, se terminó el día en que uniste tu vida a alguien más. Entonces es cuando tengo que dejar de soñar y de sentirme importante en el transcurrir de tu existencia, no soy más que el tiempo que se fué, no soy más que un nombre en tu lista, porque así lo quisimos, porque así lo pediste, porque así lo hice. Y en ocasiones, me brotan unas lágrimas chiquitas, quizá de tristeza porque no fui yo, porque nunca lo fui, quizá de alegría de querer en mi vida un cuento así, de ver tu sonrisa, de ver tus ojos brillar. Y no sé si te amo, no sé si siempre serás algo tan sagrado e intocable, no sé si en mi vida vuelva a sentir igual. Sólo sé que yo no soy tu otra mitad. Y entonces cuando comprendo la distancia entre tú y yo, vuelvo a suspirar.