Lo que somos. . .

Y si de pronto sientes que te olvido; cierra los ojos y me verás ahí. Tengo tan sólo un puñado de palabras y cuerpo atacado por la flacidez, desde niña siempre quise estar rodeada de gente, nunca me gustó la soledad. Estoy buscando una justificación creíble ante mis miedos de lo que siento. Y si de pronto piensas que ya no estás más, guarda silencio y escúchame bien. Yo te amo. A veces se me terminan las fuerzas, a veces lloro de tanto que no puedo terminar de creerlo. Tengo tan sólo un montón de sueños rotos, un deseo de ser lo que no he tenido jamás, estoy segura de haber cometido errores, de haber sido ciega me declaro culpable y tú, con tus ojos tan llenos de deseos, tan repletos de tristeza y mis brazos queriéndote abrazar, mis labios queriendo besarte y es que si de pronto sientes que te olvido, es que he comenzado a amarte otra vez, cada día, con cada despertar, me siento felíz de poder vivir, para escucharte y hablarte, para discutir y entristecer, para ser lo que somos: tú y yo.